HOLA

Hola a tod@s. Por fín puedo perderme otra vez por el espacio. Entre las vacaciones, (la dicha, si breve, dos veces breve) ¿o no era así? los chorizos estos de ONO y la lentitud genética de Telefónica, he estado apartado del cibermundo unos cuantos millones de años luz. Y nada más llegar, veo que no habéis dejado de pasar por mi puerta y que Ventu a sufrido un ataque preventivo de la Conferencia Episcopal Microsoftiana, vulgo Obtusa Inquisición. Si Torquemada levantase la cabeza, sentiría un arrebato de orgullo y casto amor hacia sus cachorros del siglo XXI. ¡Que majos! En fin, pensaba poner una foto mía en tanga, mostrando mis blancas y escasas carnes al mundo mundano y casquivano, pero temo que me condenen a las llamas del infierno, o que me hagan rezar cuatro avemarías y siete padrenuestros, cosa que, he de confesar ante dios y ante los hombres, olvidé hace ya tropecientos años. Muchos besos, nos vemos.